domingo, 18 de octubre de 2015

Uribe kosta


   Acantilados, bolos y playas. Naturaleza vestida de terrazas y malecones, a mayor gloria del hombre y sus vanos deseos de domar a Gaia. El sol avisa a sus clientes que es hora de cerrar el chiringuito, y con ganas de que prosiga la fiesta pedimos a toda velocidad una última copa de luz, mientras Ingleses y jóvenes alemanas de complexión endomórfica aprenden surf en La Salvaje.



   Decenas, incluso cientos de jóvenes cincelados demuestran que  domar olas es tan euskaldún como levantar piedras, Noé, Sabino Arana y el RH negativo.

   Madres con sus niños se toman unas cervezas en La Triangu e Indians. Armado sólo  con mi móvil, y sin imaginación para sacar una foto de surfers en acción huí buscando otro tipo de parajes al alcance de mis medios.

Allí, donde se juntan los jóvenes dispuestos a disfrutar de unas vistas únicas, y dar rienda suelta a sus pasiones: las terrazas,  los coches, y un fugaz contacto con la naturaleza. Allí puede ser el sitio.

  Discretos móviles. Nuestras víctimas no sospechan que los estamos inmortalizando como venados en un salón. Fotos que solo tienen como valor, el del captar un momento, ser mostradas a la familia, y como mucho, aprovechar las formas recortadas por el contraluz para añadir como figurantes en alguna acuarela urbana. En mi caso el valor añadido de exhibirlas en mi Blog,

   El antro se cierra y los gorilas de la puerta sacan a los últimos bebedores de luz. Siena, púrpura, violeta, ultramar. Bendita paleta!.

   No faltaron fotógrafos que vivieron el momento mágico y se llevaron su foto.El próximo año,los filtros, la cámara, la preparación podrían regalarme algún momento especial.... pensaba para mí.

   Mientras tanto el sol, escondido sonríe para sus adentros con la certeza de que el momento lo regala él y como mucho, nosotros lo podemos recoger con mayor o menor fortuna.


   La técnica, el contraste y los Megapixels nos pueden brindar esa foto con calidad. Uribe kosta me regaló unos minutos de algo especial, y yo lo quiero compartir con mi madre, mi mujer, mis hijos, y si alguien se acerca al blog, pués que los disfruten también.
   Cazadores de momentos. Buenos aficionados o profesionales quizás. Cámara de calidad, iluminación.  Un submarinista hace un posado o un robado en neopreno. País Vasco, tierra de dilentantes casi más activos en su pasión que en su trabajo, porque tienen que estar a lo que hay que estar. Que Stress!!!




Bajada y subida en piedra, rústica, casi Nabatea. Vencida la tentación de poner un ascensor o una autopista, algo había que hacer. Será que a Dios se le olvidó, dijo el hombre, y púsole allí las escaleras.









El momento estaba ahí. Ese era el lugar. Esa la dirección. Giramos para volver, y la magia se acaba. Un cielo normal y corriente en un paraje algo diferente.

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